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Rescate en alta mar: evacuaron a un tripulante grave a 220 km de la costa

La Prefectura Naval utilizó un helicóptero y un protocolo de alta complejidad para asistir a un pesquero. La operación partió desde la nueva base de Viedma.

Rescate en alta mar: evacuaron a un tripulante grave a 220 km de la costa

La Prefectura Naval utilizó un helicóptero y un protocolo de alta complejidad para asistir a un pesquero. La operación partió desde la nueva base de Viedma.

En una operación de alta complejidad, la Prefectura Naval Argentina (PNA) evacuó con éxito a un tripulante argentino que presentaba un cuadro de salud grave a bordo del buque pesquero “Comandante Luis Piedrabuena”, ubicado a más de 220 kilómetros de la costa.

La emergencia comenzó cuando el capitán del pesquero estableció contacto por radio con el Centro de Control de Tráfico Marítimo de la Prefectura en Bahía Blanca, reportando el estado de un marinero con síntomas progresivos. Tras una evaluación médica a distancia, se activó de inmediato el protocolo de emergencia. Se coordinó que el buque modificara su rumbo hacia Viedma, mientras una aeronave de la Prefectura despegaba para su encuentro.

La unidad de aeroevacuación, un Helicóptero DAUPHIN AS365 N3+, se desplazó hasta la zona con un médico emergentólogo de la Dirección de Región Sur de la PNA a bordo. El profesional brindó las primeras atenciones al paciente durante el traslado aéreo. En tierra, una ambulancia, coordinada previamente con la armadora del buque, esperaba en el aeropuerto de Viedma para trasladar al tripulante a una clínica local. El evacuado es un argentino de 40 años, natural de Colón, Entre Ríos.

Detalles del operativo

El Prefecto Daniel Barzola, comandante del helicóptero de rescate, explicó que la intervención se realizó desde la recientemente inaugurada estación aérea Viedma. "En menos de 24 horas hemos podido realizar exitosamente dos rescates", destacó.

Barzola describió el protocolo: los barcos con una emergencia se comunican con el Centro de Control de Tráfico Marítimo, donde médicos de la institución evalúan al paciente. Determinada la gravedad, se interviene junto a la sede central en Buenos Aires para coordinar la respuesta. Las tripulaciones de rescate calculan entonces los parámetros de la misión.

La tripulación del helicóptero para estos casos es de seis personas: comandante, copiloto, dos nadadores de rescate, un médico y el mecánico de vuelo, quien también opera la grúa. La maniobra de extracción es meticulosa. Se solicitan datos como la posición, rumbo y características del buque. "El tamaño es un parámetro de importancia para saber desde qué lugar específicamente del barco vamos a realizar la extracción", explicó Barzola.

El operativo incluye el descenso de un nadador de rescate sobre la cubierta del barco mediante la grúa del helicóptero. Este profesional asegura el área y prepara al paciente, que es izado al helicóptero usando una camilla o canasta de rescate. Finalmente, se recupera al nadador y la aeronave regresa al aeropuerto más cercano, donde una ambulancia aguarda para la derivación inmediata. Un avión de la PNA, como el Papa Alfa 22, suele realizar labores de apoyo durante estas maniobras.

Sobre la frecuencia de estos rescates, el Prefecto Barzola aclaró que no existe una estadística regular, ya que dependen de contingencias como afecciones cardíacas, accidentes por el movimiento del buque o heridas con arte de pesca. "Cuando hay riesgo de vida, es donde la Prefectura Naval Argentina activa este protocolo", afirmó.

Esta intervención demuestra el ejercicio de la PNA como Autoridad Marítima Nacional y su cumplimiento de los convenios internacionales de Búsqueda y Rescate, asegurando la protección de la vida humana en el mar.

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