
Expresiones de dolor ante la pérdida de Cynthia Lupia
La querida artista falleció este domingo.
La comunidad cultural de Viedma y la región está de luto tras el fallecimiento de Cynthia Lupia, reconocida artista, profesora de danza y gestora cultural, quien a sus 58 años dejó un legado imborrable en el ámbito artístico, educativo y social. Cynthia, cuyo trabajo marcó profundamente la cultura local, falleció luego de enfrentar una dura enfermedad, rodeada del amor de sus familiares y amigos.
Con una extensa trayectoria que abarcó tanto el ámbito público como el privado, Lupia fue una figura emblemática de la cultura regional. Su impacto trasciende la danza, disciplina en la que se destacó como docente y creadora, para abarcar una visión más amplia del arte como motor de cambio social. A lo largo de los años, impulsó proyectos que, con el tiempo, se transformaron en políticas de Estado, dejando una huella indeleble en la comunidad.
Diversos referentes culturales y educativos expresaron su dolor por esta pérdida irreparable. Marcelo Ferreyra, artista plástico y amigo, evocó con profunda emoción el espíritu creativo y la energía vital de Cynthia: “Partió con un simple envío al vacío y su cuerpo tomó vuelo envuelto en danza, canto y energía. Ella era simplemente así, creativa, espiritual, gestora de encuentros artísticos, excelente compañera de trabajo, solidaria y respetuosa. Trabajé con su padre, Pascual Lupia, y con ella en el Centro Municipal de Cultura. Cynthia nos permitió soñar, jugar y trabajar a partir de ‘Educación por el Arte’, en talleres, jornadas barriales, fiestas populares y hasta en la carpa de circo en El Cóndor, durante la Fiesta Nacional del Mar y el Acampante. Su compromiso con las políticas culturales de Viedma fue siempre su principal objetivo. Hasta siempre, soñadora y gestora de vida a través del arte.”
Desde la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), institución donde Cynthia fue estudiante y gestora cultural, también se expresó un profundo pesar. El rector Anselmo Torres, junto con autoridades y miembros de la comunidad educativa, transmitió un sentido mensaje de condolencias: “Lamentamos profundamente su fallecimiento. Recordamos con amor a Cynthia y acompañamos a sus hijos, familiares y amigos en este difícil momento.”
La Municipalidad de Viedma resaltó su labor incansable como trabajadora municipal, docente y defensora de la cultura: “Su tarea como gestora y su incansable compromiso con la cultura viedmense dejarán una huella imborrable. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos.”
El impacto de Cynthia en la vida de quienes la conocieron trasciende las palabras. Cristina Cabral, periodista y docente universitaria, expresó con amor: “Cynthia Lupia nos cambió la vida a muchas, muchas mujeres. La recordamos en el acompañamiento a estudiantes y docentes en la UNRN, en la defensa de su tesis ‘Danza Ahora’ y en las presentaciones artísticas que compartimos. Su amor infinito, su sabiduría y su dulzura son un regalo de la vida. Te amamos, Cyn.”
Mayi Heiland, músico y amiga, destacó la trascendencia de su visión y su legado: “Me duele mucho tu partida, pero siempre te recordaré en el amarillo de los álamos, en la danza y, sobre todo, en tu visión. Fuiste y serás una referente imprescindible de nuestra cultura local. Parte de nuestra raíz.”
Entre recuerdos compartidos, Nito Ibañez, artista y docente, también expresó su pesar: “Llegar media hora antes de la primera clase en nuestros primeros años en el centro cultural para compartir esa charla, intentar desanudar un tramo de la historia o simplemente dejar que el tiempo baile entre mate y mate… porque para vos todo es danza, como para mí todo es música. Me duele tu partida, querida amiga.”
Cynthia Lupia deja tras de sí un vacío inmenso, pero también un legado incalculable. Su vida estuvo dedicada a tender puentes entre personas, comunidades y generaciones a través del arte. Su trabajo como docente, creadora y gestora cultural inspiró a innumerables jóvenes y artistas de la región, sembrando en cada uno la semilla del amor por la cultura y el compromiso social.
Aunque su ausencia se siente profundamente, su espíritu sigue vivo en los espacios que ayudó a construir y en las vidas que tocó con su calidez y creatividad.